“Universidades son maltratadas pese a ser fuente de riqueza para el país”

Rina Pérez / USB Sede del Litoral

Elsa Pilato / Departamento de Información y Medios USB

El “maltrato que sufre la Universidad venezolana” fue el centro de reflexión del rector Enrique Planchart en su discurso de apertura de la LXV Convención Anual de la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia (AsoVAC), celebrado este lunes en la USB Sede del Litoral.  “Este agravio –dijo- ocurre a pesar de que la Universidad  es la fuente de mayor riqueza para el país y representa el espacio idóneo para el desarrollo de la investigación con amplitud”.

El rector de la USB afirmó que una de las manifestaciones del maltrato es la falta de inversión. Actualmente, el Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, “no cumple con la inversión que requieren para su mantenimiento, desarrollo y crecimiento. No tenemos recursos para hacer el mantenimiento de los equipos ni de los laboratorios. Para investigación no tenemos recursos desde hace seis años”.

Entre las consecuencias más importantes que se generan del proceso actual que vive la educación venezolana, la más grave es la fuga de talento, explicó. “Lo más doloroso y lo que más afecta a la Universidad es la cantidad de profesores que se han ido del país y que han ingresado a otras universidades del mundo por su amplio conocimiento y valor académico; cuando la situación del país mejore, los profesores difícilmente volverán”.

Aun así, Planchart está convencido de que la USB Sede del Litoral está destinada a convertirse en la universidad más importante en toda la zona del Caribe, motivo por el cual instó una vez más a los uesebistas a seguir adelante para lograr esta meta.

Por su parte, el profesor Alberto Armengol, director de la Sede del Litoral, hizo un recuento de la historia de la Sede desde su creación, hasta la actualidad, para situar a los presentes con respecto a la importancia que tiene esta institución para el estado Vargas y Venezuela.

Armengol sostuvo que “la Sede del Litoral pasa por la etapa más difícil desde su creación. Sufrimos los mismos problemas que todas las universidades venezolanas, agravados por la situación geográfica y las limitaciones de infraestructura. Tenemos 250 profesores y una población estudiantil de 2 mil 200 estudiantes y a este número se sumarán 900 inscritos para la próxima cohorte. A pesar de estas deficiencias, hemos logrado mantener la mística y el compromiso para formar al mejor profesional posible. Por sobre todas las cosas, la Universidad prevalecerá”.

La profesora uesebista Marisol Aguilera, presidenta de AsoVAC, también tomó la palabra para  explicar que el lema de esta edición Ciencia, Tecnología e Innovación: una luz para el desarrollo sustentable, responde a la proclamación de 2015, por parte de la Organización de Naciones Unidas, como el Año Internacional de la Luz y de las Tecnologías basadas en la Luz, “con el propósito de reconocer la importancia que la luz y las tecnologías basadas en ésta, tienen para todos los ciudadanos del mundo y la sociedad, por ser un tema muy atractivo a la hora de motivar diferentes aspectos educacionales y para abordar retos como el desarrollo sostenible”.

Por su parte, Ernesto Fuenmayor, secretario general de AsoVAC Capítulo Caracas, indicó que la declaración de la ONU “afirma que la luz constituye un tema enormemente atractivo a la hora de motivar diferentes aspectos educacionales”.

En este sentido, resaltó, “el aumento de la conciencia mundial sobre la difusión y enseñanza de la ciencia, en particular la relativa al tema que nos aborda, es esencial para asumir retos como el desarrollo sostenible y la mejora de la calidad de vida debido a su impacto directo en áreas como la energía, la agricultura y la salud”.

En el marco de los objetivos definidos para este año internacional, la convención de AsoVAC estará discutiendo los siguientes: desarrollar la capacidad educativa mediante actividades orientadas a la difusión de la cultura científica entre los jóvenes; aumentar la cooperación internacional; dar a conocer la profunda relación que existe entre la luz, el arte y la cultura, así como fortalecer el papel de las tecnologías ópticas en la preservación del patrimonio cultural; y promover la importancia de la tecnología de iluminación en el desarrollo sostenible y en la mejora de la calidad de vida en los países en vías de desarrollo.

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Fotos: Jhonny Castro