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Ciencia, arte y trabajo comunitario son opciones fuera de las aulas

Las actividades de extensión fomentan la integración de los alumnos con las instituciones universitarias

Evelyn Avendaño / El Nacional.-

Más allá de la actividad académica, las universidades ofrecen a sus estudiantes alternativas para que se destaquen, compartan con sus compañeros o, simplemente, pasen el rato de acuerdo con sus gustos e intereses. Erick Lezama, por ejemplo, es estudiante de Comunicación Social en la Universidad Central de Venezuela. Asegura que siempre le ha gustado cantar y que la música es su otra pasión.

 Ese interés lo llevó a involucrarse en los festivales de canto de la universidad y a convertirse en secretario de Cultura del centro de estudiantes de su escuela. Además, fue productor del Festival de La Voz Humanista e integrante durante un tiempo del coro de la Facultad de Humanidades para explotar su potencial.

 Lezama lo ve como una forma de aligerar el estrés de la carga académica.

Además de actividades relacionadas con el canto, las universidades propician la creación de agrupaciones estudiantiles muy diversas vinculadas al deporte, la cultura, la recreación, la ciencia o el ambiente.

Óscar González, decano de Extensión de la Universidad Simón Bolívar, indica que en esa institución se creó el grupo excursionista Oikos, del que salieron los miembros del Proyecto Cumbre.

La participación se premia

Lezama ha obtenido dos veces el Premio al Mérito Estudiantil en la mención Artístico Cultural. El reconocimiento a la Excelencia Académica que entrega la Universidad Metropolitana toma en cuenta la participación de los estudiantes en actividades extracurriculares.

Involucrarse con las comunidades. Las casas de educación superior deben desarrollarse en la docencia, la investigación y la extensión, y esta última no sólo se refiere a actividades culturales o deportivas, también tiene que ver con lo que aportan a su entorno y con la formación integral del individuo.

Para Rita Áñez, rectora de la Universidad Nacional Politécnica Antonio José de Sucre, esas actividades tienen un valor agregado social: “La tendencia mundial las vincula con la interacción entre la comunidad universitaria y las comunidades aledañas de la institución”.

Entre los programas del Decanato de Extensión de la USB destaca el de Acción Social y Apoyo Comunitario, en el que se vinculan vecinos, empleados, profesores y estudiantes.

 “De qué sirve el conocimiento si no se aplica”, afirma Milena Sosa, directora de Extensión de la UCV, quien explica que todos los centros de investigación de esa casa de estudios generan constantemente conocimiento y este se traslada y se pone en práctica en las comunidades. Refiere que las actividades pueden formar parte de convenios entre las universidades y gobernaciones regionales, mediante los cuales los estudiantes van a zonas rurales y comunidades lejanas, donde el trabajo de los jóvenes es muy apreciado.

Formación integral e integración. La oferta de las universidades es diversa en cuanto a clubes y deportes, y se enriquece con la participación estudiantil. Si se organizan en un área que no existe en la institución, pueden presentarse en la dirección correspondiente y la casa de estudio debería brindarles apoyo, por ejemplo, en cuanto a facilitar áreas para reunirse.

Ana Teresa Yepes, decana de Estudiantes de la Universidad Metropolitana, señala que esas actividades son importantes.

“En la medida en que el estudiante trabaja en equipo se potencia a sí mismo y ayuda a potenciar a los demás; y si todos nos potenciamos como sociedad y como país, creceremos; si no, seguiremos siendo competidores que deberemos apartar al de al lado para sobresalir”.

A diferencia de otras casas de estudios, la Metropolitana incluye en su plan de formación la inscripción de tres materias relacionadas a la cultura, el deporte y el desarrollo social, como requisito para obtener el grado académico.

Los nuevos ingresos tienen entre las actividades extracurriculares una forma de integrarse a la vida universitaria.

Janabell Hernández, directora de Cultura de la Universidad Católica Andrés Bello, describe que en esa institución los alumnos están ávidos de involucrarse en las actividades.

“Luego verifican si el horario se los permite y qué es lo que les gusta verdaderamente. Eso forma parte de su formación integral, los convierte en seres humanos diferentes”.

 

Experiencias en investigación y ambiente

Juan Pablo Urdaneta es estudiante de Ingeniería en la Universidad del Zulia. Allí ayuda a coordinar Redieluz, una red de investigación de estudiantes: “Abarca todas las facultades y permite dar formalidad a las investigaciones de los estudiantes, que en muchos casos desconocen que lo que hacen es productivo para la universidad y para ellos como profesionales”.

Mediante tutorías, el grupo brinda herramientas sobre cómo redactar y publicar una investigación científica.

En Caracas, Hasler Iglesias, también estudiante de Ingeniería, espera el comienzo del semestre para retomar su participación en el Proyecto Más Conciencia Ambientalista, que fomenta el reciclaje en la UCV. “Participar es sencillo, los interesados sólo deben acudir al centro de estudiantes del ciclo básico de Ingeniería y allí recibirán toda la información y se les indicará qué pueden hacer para colaborar con el proyecto. La idea es extenderlo a Faces y Humanidades”, dijo.

El Nacional, 12 de septiembre de 2011, Educación / 3

 

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