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Cambio cultural es lo más difícil de afrontar en el desarrollo de la educación virtual

Experiencia de la Universidad del Valle fue presentada en la USB por el profesor Eduardo Caicedo, director de Nuevas Tecnologías y Educación Virtual de esa casa de estudios colombiana

Elsa Pilato
Departamento de Información y Medios USB.-

Cambios en la concepción tradicional de la educación, fomento de la cultura de la autoformación y preparación continua del cuerpo docente en nuevas tecnologías y educación virtual, son algunos de los aspectos que se deben afrontar en la implantación del e-learning.

En el desarrollo de la educación virtual en la Universidad del Valle (Univalle) de Colombia, ha sido difícil enfrentar el cambio cultural que supone esta modalidad de enseñanza vinculada al uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación. “Es difícil que los profesores asuman que ya no son el centro del proceso educativo y que ahora son facilitadores y asistentes en la formación de los chicos”, afirmó el profesor Eduardo Caicedo, director de Nuevas Tecnologías y Educación Virtual de Univalle, quien dio a conocer la experiencia de su casa de estudios en esta materia a la comunidad uesebista.

La universidad colombiana comenzó este proceso, contó Caicedo, enfrentando el cambio cultural, sin imposiciones, e identificando en primer lugar las experiencias ya existentes y los docentes interesados en el área. El “Foro continuo, virtualidad, aprendamos desde nuestras experiencias”, fue el punto de partida y aún se mantiene activo.
Desde la Dirección de Nuevas Tecnologías y Educación Virtual (Dintev), unidad dependiente del Vicerrectorado Académico, se proporciona asesoría técnica y pedagógica permanente, seminarios de acercamiento y más profundos sobre diseño de cursos para entornos virtuales y un taller sobre el campus virtual de Univalle, que cuenta con más de cinco mil estudiantes.

Para los alumnos ofrece el curso de Metodologías de Autoformación (MAF), una materia electiva-complementaria, que proporciona los elementos conceptuales y metodológicos para que el estudiante inicie y desarrolle su proceso autónomo de aprendizaje.

Dintev está estructurada por áreas y grupos de apoyo (medios educativos, nuevas tecnologías, administración y atención al estudiante), que laboran con la misión de “promover y orientar la educación virtual y apoyar el desarrollo de medios educativos para facilitar la democratización del acceso a la educación superior, la articulación de la universidad con el medio y la modernización de la docencia”.

Estos nuevos medios educativos, indicó el profesor colombiano, no se emplean únicamente en la enseñanza a distancia, sino también en la presencial para mejorar el acompañamiento de los estudiantes y contribuir a reducir el problema de la deserción que existe en el país. La utilización de los medios virtuales, combinados con la modalidad presencial, garantiza mayor contacto con los estudiantes y puede ayudar a retenerlos en las aulas.

Postgrados a distancia
Univalle es una de las universidades más importantes del país vecino, cuenta con 26 mil estudiantes y es la segunda en producción científica después de la Universidad Nacional de Colombia.

Caicedo destacó que Univalle y la USB tienen en común que en ellas existe una “escuela de conocimiento”. “Tenemos conocimiento para entregarlo (más allá del recinto universitario). Por eso, me atrevo a decir, hemos avanzado rápidamente en la educación virtual”.

La Universidad del Valle decidió emprender sus programas totalmente virtuales en postgrado y no en pregrado, explicó Caicedo, por varias razones: la naturaleza especializada del postgrado lo hace más exigente en calidad, la modificación de la demanda de las características del postgrado (más cortos y de temas más específicos) y el perfil socioeconómico de la población colombiana (sólo 23 por ciento de los estudiantes de pregrado tienen acceso real y conectividad, mientras que para los de postgrado el porcentaje sube a 80).

Univalle sigue así la tendencia que revelan cifras de la Unesco de 2005: alrededor de 80 por ciento de los programas de educación virtual en América Latina son de postgrado y extensión. La carrera Administración, con 25 por ciento, es el área del conocimiento que más emplea esta modalidad.

En pregrado ha sido exitosa la experiencia de la enseñanza “por proyecto” y no por cursos / clases: se han generado cuatro publicaciones de carácter internacional en el área de ingeniería. En esta modalidad, el profesor y los estudiantes discuten lo objetivos, los alcances, se definen etapas, se hace un seguimiento y al final se realiza una evaluación. La información que se va generando, se hace pública a través del campus virtual.

“La educación virtual puede hacer real el acceso a la educación superando todas las barreras, es cierto, pero no es fácil”. Además del cambio cultural, que es lo más difícil, se necesita una infraestructura de alta velocidad, una costosa infraestructura de interacción e interpolaridad entre servicios aunque, afirmó Caicedo, el uso del software libre ayuda a abaratar costos, y un adecuado grado de desarrollo informático de la población a la que se dirige.

Para Caicedo la educación presencial no es el paradigma de la formación. Según la experiencia en Univalle, es deseable la coexistencia de distintas metodologías, en algunos casos la enseñanza presencial será inevitable, en otros no será necesaria. “No hay que casarse con ninguna”.

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