13 profesores fueron reconocidos por su sobresaliente labor docente

Ganadores del Premio Anual USB a la Destacada Labor Docente 2010-2011.

Lisbeth Bernal / Departamento de Información y Medios USB.-

Por su sobresaliente y ejemplar labor académica 2010-2011, un grupo de 13 profesores recibió ayer, 19 de enero, el Premio Anual USB a la Destacada Labor Docente. Ellos son: Soraya Abad, Pedro Teppa, Carolina Chang, Marlene Goncalves, Marco González, Marcelo Di Liscia, Boris Bossio, Marianella Villegas, Mariella Azzato, Nila Pellegrini, René Utrera, Antonieta Porco y Armando Jiménez.

Durante el acto de entrega de los reconocimientos, realizado en el marco del aniversario de la USB, tomaron la palabra elogiando a los premiados y analizando la situación de la universidad, el rector, Enrique Planchart, el vicerrector académico, Rafael Escalona, la profesora Sara Wong en representación del jurado y Mariela Azzato por los premiados, además del secretario, Cristián Puig, quien tuvo la tarea del leer el acta.

Para el rector este premio es una manera de la USB de reconocer la labor de sus profesores. “Es un orgullo compartir con ustedes. Ustedes representan el futuro de la institución”, expresó, contrastando la acción de otros profesores que a su juicio, se encuentran apoyando la destrucción de las universidades. No obstante, aseguró que la USB es una joven institución que continuará fijando el camino hacia la universidad moderna pese a la incomprensión y el maltrato que ha sufrido en los últimos años.

El sistema educativo, comentó, es la fábrica donde se forman los hombres y mujeres exitosos y su última etapa es la universidad. Esto, señaló, lo han entendido los países más desarrollados, mientras aquí se descuida dicho sector, “pero los gobiernos pasarán y la universidad seguirá cumpliendo con sus aportes”, dijo ante la situación de estrangulación presupuestaria que vive la institución.

El profesor Escalona, coincidiendo con las palabras del rector, agregó que es responsabilidad del ministerio corregir esta política que atenta no sólo contra las universidades, sino también contra todos los venezolanos, ya que nadie puede poner en duda que la inversión en la educación superior erradica la pobreza, entre otros graves problemas. Hablamos de una inversión fundamental, tal como lo ha dejado claro la Unesco y otras personalidades mencionadas por el profesor en su intervención.

Antes de culminar su discurso, Escalona destacó la labor de los docentes. Explicó que ellos deben formular juicios de valor cuando sean necesarios, deben escuchar a sus estudiantes y promover el espíritu de la innovación, entre otras acciones ideales signadas por los valores y principios que rigen a esta universidad que, desde sus inicios, se distingue por su excelencia. Y la excelencia, aclaró, no es un concepto elitesco es esforzarse en hacer lo mejor.

Un momento para reflexionar en positivo

Sara Wong: “Debemos tener presente que ser profesor en la USB nos brinda la oportunidad de influir directamente en los cambios que el país requiere”.

Por su parte, la profesora Sara Wong indicó que la revisión de cada expediente fue para el jurado “un motivo de gran satisfacción al descubrir las extensas, excelentes y variadas actividades académicas realizadas por cada uno de los profesores participantes de diferentes departamentos y categorías”.

En total, informó que se postularon 19 candidatos. De ellos se reconoció este año la labor de 2 profesores asistentes, 2 profesores agregados, 5 profesores asociados y 4 profesores titulares.

Wong también reflexionó sobre la situación de la universidad analizando dos hechos, la posición de las universidades venezolanas en el ranking latinoamericano y mundial, y la creciente descapitalización del recurso humano ante la renuncia de un número importante de académicos uesebistas.

Sobre estos rankings, explicó que en algunos la universidad logra una buena ubicación, mientras que en otros ni siquiera aparece. En consecuencia, dijo, “en nuestra búsqueda de la excelencia debemos valorar con mucho cuidado la información del ranking latinoamericano y mundial, ya que nos puede alertar de nuestra posición en relación a nuestros vecinos, pero en este mundo global, podríamos alejarnos de los mejores del mundo”.

Sobre el segundo hecho, la renuncia de 173 académicos en la USB en menos de dos años, se refirió a las implicaciones directas que tiene en la calidad de la universidad.

“La descapitalización del recurso humano es un problema creciente, su magnitud no cesa de aumentar y es la mayor amenaza a la institución”.

En ese sentido, Wong felicito, reconoció y agradeció a los profesores premiados quienes pese a las adversas condiciones, siguen prefiriendo a la Simón Bolívar para realizar su desarrollo académico.

“Creemos como ustedes y como muchos otros miembros de la comunidad que la USB es extraordinaria en superlativo y que este es un momento para reflexionar en positivo y plantearnos la mejor manera de saltar los obstáculos”, afirmó, recordando que a pesar de las enormes dificultades que enfrenta la institución, “debemos tener presente que ser profesor en la USB y ocuparnos de la formación de nuestros jóvenes, nos brinda la oportunidad de influir directamente en los cambios que el país requiere para convertirse en una nación de ciudadanos educados, responsables y capaces”.

Ello, agregó, es nuestra responsabilidad y representa una contribución fundamental para hacer realidad esta aspiración compartida por quienes creen en la búsqueda de la excelencia como el camino hacia un mejor país para todos.

Somos USB

Mariella Azzato: “Somos USB y esto nos define como una comunidad académica, innovadora, participativa, productiva y plural, en permanente aprendizaje y desarrollo”.

En nombre de los profesores que obtuvieron el Premio a la Destacada Labor Docente 2010-2011, habló Mariella Azzato, actual directora de Servicios Multimedia.

“Somos USB y esto nos define como una comunidad académica, innovadora, participativa, productiva y plural, en permanente aprendizaje y desarrollo”. En este contexto, señaló, se destaca como fundamental la labor que diariamente se realiza para mantener los altos niveles en la gestión académica.

“Reconocer una labor pasa por valorar un desempeño. Cuando se trata de una labor docente, el desempeño no solamente está asociado a la gestión de un curso, tampoco a los resultados obtenidos que se traducen en indicadores que manejan los departamentos para garantizar la atención de una cantidad razonable de alumnos. El verdadero desempeño tiene que ver con la comprensión que se hace de la realidad social y educativa que vivimos y que permite sistemáticamente repensar el rol que tenemos los docentes dentro y fuera del aula”.

Azzato en base a recientes investigaciones, comentó que se insiste en que la sabiduría se traduce en un conocimiento tácito que permite a los estudiantes validar y contrastar información para luego desarrollar verdaderas y necesarias competencias para la vida. Algunos teóricos, explicó, se refieren a este proceso como aprendizajes invisibles, conocimientos no cuantificables, entre otros términos que evidencian la existencia de otros alfabetismos.

“Nos ha tocado desaprender con el tiempo, desincorporar formas previas de enseñanza, pararnos en otros lugares, tener otras miradas que finalmente y acertadamente nos permitan crear objetos educativos que hagan más enseñables los contenidos de una asignatura”, expresó.

Dicha época de transición en los procesos de enseñanza y aprendizaje, aseguró que está además marcada por lo que llamó la segunda gran brecha digital, es decir, por la calidad de uso de la información en Internet, la cual requiere de una denominada madurez digital que en su opinión, no tiene que ver con la habilidad para manejar las teclas, sino con el manejo que se haga de las ideas. En consecuencia, concluyó, “nuestra labor docente antes y ahora seguirá estando enmarcada por los cambios tecnológicos. El escenario digital ofrece nuevos mecanismos para la distribución de los conocimientos y cada uno de nosotros no solamente apostará colocando cada uno de sus contenidos en línea, sino que generará redes que permitan el intercambio y la difusión del conocimiento”.

El veredicto

Miembros del jurado. De izquierda a derecha: Jorge Mostany, José Bubis, Alejandro Teruel y Sara Wong.

De acuerdo al acta, el jurado integrado por los profesores Hécmy García, Mercedes Anato, José Bubis, Jorge Mostany, Sara Wong y Alejandro Teruel, basó su evaluación en los criterios establecidos por el Vicerrectorado Académico. Se tomó en cuenta el número de cursos dictados, número de estudiantes atendidos en los cursos, rendimiento estudiantil, producción de material de apoyo, número de tesistas y pasantes atendidos, y otras actividades relacionadas a la docencia.

“Hubo dificultad para la evaluación de los resultados de la Encuesta de Opinión Estudiantil debido a que éstos, en un número importante, no estaban disponibles. Por ende, en algunos casos, se complementó la información disponible con consultas a algunos centros de estudiantes”.

Estos criterios, revela el acta, permitieron resaltar los méritos en torno a la función docente, distinguiéndola de otras funciones y actividades del profesor universitario.

De los 13 premiados, 8 pertenecen a la División de Ciencias Físicas y Matemáticas y de ellos 2 son titulares, 3 asociados, 1 agregado y 2 asistentes. A este grupo se le suma un profesor titular de la División de Ciencias Sociales y Humanidades, un profesor agregado de la División de Ciencias y Tecnologías Administrativas e Industriales y 3 de la División de Ciencias Biológicas, de los cuales uno es titular y dos asociados.

Fotografías: Alfredo Terán

 

 

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