“Países que pugnan por competir en el mundo desarrollado han creado universidades de altísimo nivel”
Enrique Planchart, rector de la Universidad Simón Bolívar, en el acto de graduación del pasado viernes 9 de febrero
Mientras en Venezuela el sistema educativo se ha deteriorado y convertido en un instrumento de proselitismo político, otros países que pugnan por competir con el llamado primer mundo, como China, India y Brasil, han desarrollado universidades de altísimo nivel, con grandes inversiones de capital, expresó el rector Enrique Planchart en su discurso en el acto de graduación de 79 profesionales celebrado el viernes pasado.
A pesar de este contraste con el panorama mundial, dijo el Rector que en la Universidad Simón Bolívar “luchamos por mantener el nivel de calidad de la Universidad y de nuestros graduandos, ustedes han sido formados dentro de los estándares de calidad que nos ha caracterizado”.
Destacó Planchart, que la mayor riqueza de un país es hoy el recurso humano bien formado. “Los países más exitosos son los que han logrado montar un sistema educativo excelente y universidades que compiten internacionalmente. Esto ocurre de manera natural en el llamado mundo desarrollado, pero ha surgido un fenómeno muy interesante y es que los países que pugnan por competir con ese llamado primer mundo han desarrollado universidades de altísimo nivel, con grandes inversiones de capital. Es el caso de China, India y Brasil”.
En el país, señaló, se viven momentos de total incomprensión, “nuestro sistema educativo se ha deteriorado hasta ser uno de los peores de América convertido en un mecanismo de proselitismo político y las universidades sufren la destrucción paulatina y sistemática a través de la asfixia presupuestaria, el presupuesto de las Universidades venezolanas es el mismo desde hace cinco años y los sueldos de sus profesores están igualmente estancados lo que ha generado una pérdida importante de personal académico, sobre todo el profesor joven bien formado, que deja la Universidad y se va del país a universidades en Colombia, Chile, Brasil, Alemania o Australia donde consigue mejores condiciones de trabajo y remuneración equivalente a diez veces la de aquí”.
La USB se está esforzando, pese a todas las dificultades, para formar “jóvenes con capacidad competitiva en sus áreas, capacidad competitiva internacional dentro de nuestras posibilidades, cada vez más limitadas. Proponer formar mediocres para que se queden en el país es una aberración y un engaño a la juventud”.
