Consejo Directivo de la USB se pronuncia sobre la grave crisis universitaria

El Consejo Directivo de la Universidad Simón Bolívar en su sesión del 2 de mayo de 2013 decidió dirigirse al Ministro para la Educación Universitaria, Pedro Calzadilla, a la comunidad uesebista y al país en general para pronunciarse sobre la grave crisis que vive la Universidad Simón Bolívar producto del déficit presupuestario y muy especialmente en demanda de las reivindicaciones salariales para  nuestro personal académico, administrativo y obrero.

La Universidad Simón Bolívar estimó un su Plan Operativo Anual y su Anteproyecto de Presupuesto sus necesidades para este año 2013, en Bs. 1.012.057.423 y solo recibió Bs. 468.233.954, es decir, un monto que solo puede satisfacer el 46,27% de sus necesidades. A la fecha actual ya se ha gastado todo lo previsto para los comedores estudiantiles y para el transporte. Hemos presentado ante el MPPEU y a la OPSU deficiencias presupuestaras por Bs. 543.823.463.

Aunque se reciban créditos adicionales en lo que queda de 2013, nuestra experiencia en los últimos cuatro años es que estos cubren únicamente los gastos mínimos de funcionamiento y dejan por fuera todo lo relativo a la inversión académica: investigación, laboratorios, biblioteca. En este particular no se ha podido actualizar la colección de revistas científicas en los últimos cuatro años.

Los sueldos del personal universitario están prácticamente congelados desde hace cinco años, solo hubo un aumento del 40 % en Mayo de 2011. Tomando en cuenta la inflación en estos últimos años, esto significa que difícilmente alcanzan para proporcionar al profesor universitario un nivel de calidad de vida razonable. El sueldo de un profesor asistente es inferior al sueldo mínimo aprobado, y el de un profesor titular es entre cinco y diez veces menor que el de su equivalente en países vecinos como Colombia, Ecuador o Brasil; lo que ha generado un verdadero éxodo de profesores hacia las universidades de esos países. Esta situación que hoy vive nuestra USB es semejante a la de las demás universidades del país y esto es alarmante.

Los países que han logrado desarrollarse son los que han sabido invertir en un sistema educativo excelente, con universidades capaces de competir internacionalmente y de generar una capacidad de investigación científica que acompañe al desarrollo de la nación. Esto ha sido bien comprendido por los países de las economías emergentes como China, India y Brasil, pero en Venezuela las universidades están estancadas, la investigación científica, de la cual el 80% es producido en las universidades, está en franco deterioro (hemos caído por debajo de Colombia y Cuba en este rubro). Esto nos coloca en una situación de extrema emergencia nacional: se está comprometiendo el desarrollo futuro de nuestra sociedad, de nuestro país y de nuestra juventud.

Por el futuro deVenezuela exigimos un presupuesto justo para la Universidad Simón Bolívar y un salario justo para nuestros profesores, administrativos y obreros. El salario de nuestro  personal académico  debe ser  competitivo internacionalmente, requiriendo de un ajuste de  no menos del 150%  de aumento solicitado por la FAPUV.

 

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *