USB realiza tala selectiva de árboles enfermos para evitar que colapsen
Desde 2012, a raíz del primer censo de árboles enfermos realizado en el marco del Ecoencuentro Un Día por la Simón, la USB emprendió una poda selectiva de ramas y de algunas plantas, y la tala de los árboles más afectados por enfermedades o por plantas hemiparásitas que se ubican en diferentes áreas del campus, incluyendo los jardines.
Elena Raimúndez, profesora del Departamento de Biología de Organismos y una de las coordinadoras del proyecto Dos medidas a favor del ambiente en la Universidad Simón Bolívar: Recuperación de árboles enfermos y reciclaje de desechos metálicos, explica que la poda de algunas ramas forma parte del mantenimiento que requieren los árboles para evitar que empeore su estado, y la tala de algunos de ellos se ha hecho para evitar que colapsen y caigan, como ocurrió con uno de los Matapalos (Ficus) ubicados en las cercanías de la Casa Rectoral.
En este sentido, los árboles talados han sido principalmente Ficus de diferentes especies, y pomarrosas, que se encontraban sumamente parasitados o enfermos, y se talaron algunas ramas del Árbol de Dalái Lama (Ucaro negro), en el que se observó la presencia de plantas hemiparásitas.
“Estas son acciones paliativas y temporales hasta que obtengamos los recursos necesarios para la recuperación de los jardines y el tratamiento específico de los árboles enfermos”, explica Raimúndez.
El proyecto propone iniciar un diagnóstico puntual hecho por un agrónomo fitosanitarista sobre los problemas que están causando el deterioro de los jardines y, particularmente, de los árboles; de allí que esté considerado contratar a un experto en jardines para que adiestre al personal de la universidad en el trabajo a realizar, al tiempo que dirija las operaciones fitosanitarias adecuadas que permitan la recuperación total de los jardines.
Foto de portada: Grupo de pomarrosas enfermas ubicadas a la izquierda de la vía de salida de la USB y que debieron ser taladas por estar completamente afectadas; en general, todas las pomarrosas de la universidad presentan un total deterioro.
Fotos: Elena Raimúndez
