Dos aviones representarán a la USB en SAE Design Brasil

Lisbeth Bernal / Departamento de Información y Medios USB.-

La Asociación de Aeronáutica Experimental de la Universidad Simón Bolívar, AAE, presentó la semana pasada dos nuevos prototipos en el marco del Proyecto AeroDesign, que consiste en diseñar y construir un aeromodelo radio controlado que sea capaz de despegar, volar y aterrizar cargando la mayor cantidad de peso posible, con la finalidad de competir en SAE Design Brasil, del 29 de octubre al 3 de noviembre.

Las aeronaves construidas según los lineamientos de esta competencia internacional, fueron bautizadas con los nombres de Icterus I8 y Libélula L1. La primera fue desarrollada por un grupo de 15 estudiantes de la Sede Sartenejas, de cohortes que van de la 07 a la 12, de cuatro carreras de Ingeniería: Mecánica, Materiales, Producción y Electrónica; mientras que la segunda, por un estudiante de la Sede del Litoral, Gabriel Leal, cursante de Mantenimiento Aeronáutico.

Cada avión competirá en una categoría distinta dentro de la competencia. Icterus I8 participará en la Clase Regular y Libélula L1, en la Clase Micro.

Los modelos, según explicaron los estudiantes, son totalmente diferentes al construido el año pasado. De hecho, Libélula L1 es de motor eléctrico e Icterus I8 es 40 % más liviano estructuralmente y a nivel aerodinámico, mucho más estable, en comparación con el modelo 2013. “Antes, el peso rondaba los 3 kilogramos, ahora se redujo a 2.4, logrando cargar hasta casi 9 kilos, es decir, cuatro veces su peso”, informó el tutor de este proyecto, el profesor Pedro González del Departamento de Tecnología Industrial de la USB.

Durante este año, explicó el vicepresidente de esta agrupación, Francesco Campione, estudiante de Ingeniería de Materiales, se mejoró el método de fabricación del prototipo, utilizando máquinas y la Técnica de Corte por Chorro de Agua, lo que le añadió precisión a sus dimensiones, a diferencia del año pasado cuando comentó que prácticamente trabajaron como carpinteros.

Para definir cada elemento de los aeromodelos, los estudiantes realizaron una profunda investigación teórica, además de múltiples cálculos, análisis computacional, diagramas de ráfagas y maniobras. Cada ecuación que sustenta sus decisiones fue expuesta recientemente, a los  profesores del Departamento de Mecánica en Sartenejas y a los profesores del Departamento de Tecnología Industrial en el Litoral, con el propósito de obtener un feedback sobre sus desarrollos.

Uno de los elementos más desafiantes, señaló Campione sobre Icterus I8, fue el tren de aterrizaje, ya que se necesita que se deforme para lograr la mayor absorción de energía en el aterrizaje. Por ello, realizaron una ardua evaluación sobre diversos materiales, llegando a la conclusión de que debían utilizar una resina compuesta. No obstante, en este modelo se incorporaron en otras piezas, novedosos materiales como la fibra de carbón.  

Otro factor modificado en Icterus I8 fue la velocidad, ya que según explicó la secretaria general de la AAE, Gabriela Mantilla, estudiantes de Ingeniería de Producción, el avión vuela a una velocidad máxima de 27,70 metros/segundos lo que equivale a 80 kilómetros/horas. La velocidad mínima es de 5,90, la de crucero es de 18,04 y la de Carson es de 20,51 metros/segundos, añadió. Ver Ficha técnica Icterus I8

Aeronáutica para exportar

El modelo correspondiente a la Sede del Litoral, informó el tutor, fue desarrollado únicamente por el estudiante Gabriel Leal. En un principio, cuenta que asistieron otros 15 estudiantes a la convocatoria del Proyecto Aerodesign, sin embargo, a la hora de comenzar a trabajar y realizar los cálculos, el grupo se redujo a uno.

Para el joven Leal, el trabajo realizado fue todo un reto que exigió una dedicación de 4 horas diarias. “Yo me quedé en el proyecto por amor a mi carrera y porque también era una forma de demostrar que tenemos aeronáutica para exportar y representar a la Sede del Litoral USB”, dijo.

La preparación de la Simón Bolívar es muy completa por lo que en su opinión, pese a que quienes cursan los estudios en Mantenimiento Aeronáutico sólo reciben el título de técnico, Leal aseguró que egresan con el mismo nivel de conocimientos que manejan los ingenieros.

El trabajo realizado para culminar Libélula L1, Leal lo calificó de muy duro y altamente productivo, mientras que al avión lo describió como bastante innovador: “Trabaja con dos motores electrónicos ‘De Paso’, se alimenta de una batería de NiquelMetalHidruro (NiNH) o Lipolife y alcanza una velocidad crucero de 16 metros/segundos, lo que equivale a 60 kilómetros/hora aproximadamente”.

Entre otras característica posee una longitud de 1.20 metros y una envergadura de 1.87 metros. Las razones por las cuales se escogió el uso del motor electrónico, se debió a las exigencias de la Clase Micro en la cual participará. En ella, según las reglas de SAE, además de pedir este tipo de motores, se exige que los aeromodelos carguen 40 pelotas de tenis. El ganador, informó, será el que obtenga la mejor puntuación en la relación entre número de pelotas cargadas y qué tan liviano fue el aeromodelo.

Uno de las mejores cualidades de este desarrollo, resalta Leal, está en su diseño “súper versátil, debido a que a la vista, es como si viesen una avión comercial con un ala alta  y un tren de aterrizaje convencional, lo que contrasta con el resto, cuya mayoría presenta aviones casi cuadrados”.

Una ventaja que aprovechó Leal es el haber iniciado el diseño de Libélula L1, gestiones de patrocinio e investigación para el reporte técnico que solicita SAE, desde noviembre 2013. No obstante, el principal patrocinador del pasaje aéreo no pudo cumplir con el compromiso, por lo que en estos momentos Leal se encuentra en  la búsqueda de recursos que le permitan viajar a Brasil.

Paralelamente a esta importante gestión, ya se encuentra reclutando a estudiantes para que continúen el desarrollo realizado y mejorarlo en próximas competencias. Igualmente, adelantó que para el año 2015, aspira que sean utilizados materiales compuestos como los laminados de fibra de carbono, ya que para el actual prototipo sólo pudieron incorporar aluminio aeronáutico 2024-T3 y madera balsa.

Entre teoría y práctica

El equipo de estudiantes recibió durante el trimestre enero – marzo 2014, una inducción a través de una asignatura que diseñó el tutor, especialmente para el Proyecto Aerodesign. En el caso del grupo encargado de Icterus I8, fueron 3 meses de clases y posteriormente, alrededor de 6 meses de prácticas, que finalmente culminarán con las pruebas que deben enfrentar en SAE Design Brasil, una cita internacional en la que competirán contra importantes agrupaciones universitarias.

En ese sentido, para Campione, resalta el trabajo que están haciendo las universidades brasileñas, en donde los estudiantes se pueden especializar en materia aeronáutica, lo que a su vez, “contrasta con nosotros, que somos un equipo de estudiantes de distintas carreras, que complementamos nuestros conocimientos para realizar el desarrollo técnico y para la búsqueda de los recursos”.

Para este modelo en particular, revela el joven que tuvieron más tiempo para analizar, realizar estudios minuciosos y prepararse, pues el año pasado sólo contaron con 3 meses para el diseño y construcción del avión. Gracias a ese tiempo de preparación, comenta el tutor, Icterus I8, así como Libélula L1, poseen buenas cualidades que les permitirán obtener una mejor calificación.

La experiencia de la competencia pasada, señaló que les enseñó a los estudiantes que todavía falta mucho por trabajar porque la competencia es reñida. Esa vivencia les enseñó además, humildad y los estimuló a estudiar más, dijo.

“Funcionamos como una empresa”

Acerca de la experiencia en Aerodesign USB, Campione reveló que uno de los aspectos que más se aprende “es el trabajo en equipo”, que es una de las cualidades a su juicio, más buscadas en el campo laboral, además de otras que también practican como saber desenvolverse en todos los espacios, gestionar proyectos, buscar y gerenciar recursos.

De acuerdo a Mantilla, la agrupación se estructura como una empresa. “Lo que uno hace en clase, no tiene nada que ver con lo que uno hace en este proyecto. Una cosa es la teoría y otra la práctica, nosotros trabajamos en el proyecto como si fuera una empresa, así nos organizamos y cumplimos metas en lapsos determinados”, comentó, definiendo su experiencia como muy valiosa.

Producto de esa organización, mencionó los potazos, realizados 2 veces en cada uno de los 3 puntos de recaudación seleccionados. Con ellos lograron recaudar 30 mil bolívares que se sumaron a los fondos gestionados por el equipo, los cuales en su mayoría se obtuvieron vía patrocinio de los materiales utilizados y pasajes aéreos.

Adicionalmente, Leal destacó la solidaridad entre los grupos de trabajo no sólo de las sedes Sartenejas y Litoral, sino también entre las universidades Central de Venezuela y Simón Bolívar. “Entre todos trabajamos y nos apoyamos lo que permitió, incluso, realizar  intercambio de componentes y datos como si fuéramos un solo equipo”.

Hasta la fecha, se encuentra confirmado el viaje a Brasil de 7 de los 15 estudiantes que integran el equipo de Icterus I8, quienes tienen pautada la salida del país para éste sábado 26 de octubre. Conozca más de este proyecto visitando sus cuentas en Twitter: @AeroDesignUSB y Facebook: AeroDesign SAE USB 

Patrocinantes

Esta iniciativa está siendo patrocinada por las siguientes empresas: Vepica, PDVSA Intevep, Estado Mayor de la Aviación de la República Bolivariana de Venezuela, Escuela de Aviación Militar, Asociación de Amigos USB, Petroquímica Trasandina, Funindes, Oster, Aerolíneas Jet Global, Gol Linhas Aereas, Aerocentro de Servicios, Aserca Airlines, Airtech  Servicios Aéreos, Inelectra, Asociación de Egresados USB, Suministros JL, Todo pilas Chacao, Cimas Proyectos, K-t-dra, Festejos J. Alfonso, Angelo Amoroso y Destilería Veroes.

Fotos: Javier Zamora