Pedro Aso distinguido como Profesor Emérito de la USB

Pedro Aso, Profesor Emérito de la USB.
Pedro Aso, Profesor Emérito de la USB.

Soraya Villarreal / Departamento de Información y Medios USB.-

La afrenta que sobre la ciencia venezolana, hecha en universidades y centros de investigación ha mantenido el Gobierno, sobre todo en los últimos años, fue uno de los temas que tocó el nuevo Profesor Emérito de la USB, Pedro María Aso Isasa, durante su discurso en el acto de conferimiento de esta distinción, celebrado ayer jueves.

El vigésimo profesor uesebista en recibir este reconocimiento, gracias a su labor desplegada durante más de 37 años de carrera científica, observó desde el podio, como el Paraninfo de la Casa Rectoral fue colmado por colegas, amigos y familiares.  En su discurso se refirió a la forma como avanza la ciencia sobre la base de preguntas, que en su caso fue la de ¿Por qué investigar hemoparásitos en Venezuela? Y cuyas respuestas fueron: “por el derecho de hacer investigación para interrogar a la naturaleza, por aumentar el conocimiento del hombre sobre la vida y sus misterios, por la magnitud del problema que generan las enfermedades hemoparásitas que afectan a los animales, y porque, de no ser los científicos quienes la hagan, nadie más lo hará por ellos, para cumplir con la obligación de atender a los problemas de salud que aquejan al país y generar las soluciones más factibles”.

Egresado de Licenciado en Biología de la UCV en 1974, Aso sintetizó su recorrido científico desde que fue aceptado en el Ivic en el Laboratorio de Hematología, antes de entrar a la USB, en el programa de Estudiantes Visitantes, y donde aprendió un sin número de técnicas que le han servido a lo largo de toda su carrera y en sus labores docentes.

Mientras avanzaba su carrera universitaria, se desempeñó como Estudiante Asistente y Estudiante en Tesis del Ivic, donde se encontraba el investigador José Antonio O’Daly, quien había trabajado en el descubrimiento de la estructura de la molécula de la Inmunoglobulina A, principal anticuerpo de las secreciones, la leche materna y de los espacios intestinales, y quien lo indujo al mundo de la inmunología.

Aso, junto a los profesores Gloria Buendía y Salvatore Giardina, quienes lo acompañaron a recibir la distinción.
Aso, junto a los profesores Gloria Buendía y Salvatore Giardina, quienes lo acompañaron a recibir la distinción.

Además de su tesis de grado sobre la enfermedad de Chagas y de su causante el Trypanosoma cruzi, Pedro Aso conformó un grupo de amigos con quienes se sumergió en el mundo de los parásitos de vida sanguínea y aprende técnicas de bioquímica, inmunología, parasitología, cultivo de células, entre otras, y comenzó sus investigaciones en la provincia, específicamente en San Juan de los Morros, estado Guárico.

El nuevo Profesor Emérito quiso dejar testimonio público de que “el ahora cuestionado Ivic” fue y es una experiencia de vida que le permitió y permite que muchos venezolanos y otros jóvenes venidos del extranjero “nos interesáramos en la investigación científica, en sus diversas formas de hacer ciencia rigurosa y brindarnos las oportunidades institucionales para ello. Llegó la hora de defender lo que ya bastante golpeado está”.

Aso relató que el sistema inmune de los animales de los llanos venezolanos como “el becerrito de la Vaca Mariposa, el Caballo Viejo o el Toro enamorado de la luna” ha ocupado buena parte de su tiempo para estudiar, entender y descubrir cómo trabaja en los bovinos y en los equinos cuando se enfrenta a infecciones  por microorganismos patógenos, esos mismos que los trabajadores del campo conocen con el nombre de hemoparásitos y cuya presencia en el ganado angustia y desconcierta.

Hizo referencia, igualmente, a los viajes a lo largo de casi todo el territorio nacional conociendo, compartiendo y ayudando a la gente del campo venezolano a entender a estos microorganismos y sus consecuencias. “Vacas, toros, novillas, mautes y becerros, razas Carora, Senepol, Holstein, Brahama o mestizos, caballos pura sangre, cuartos de milla o criollos e incluso chigüires, algunos perros, y animales del Bioterio de la USB como carneros, conejos, ratas y ratones fueron parte de sus pacientes”.

Además de la atención de los productores, las salidas de campo le permitieron varios artículos en revistas científicas especializadas, conferencias y presentaciones en congresos, tesis de pre y postgrado y un Banco de Hemoparásitos cuya riqueza es única, pues constituye un repositorio de hemoparásitos venezolanos vivos criopreservados obtenidos de animales localizados en distintas partes de la geografía del país. “Es parte de nuestra riqueza genética disponible para que más investigadores –actuales y por llegar- puedan seguir investigando en estos temas y contribuir a su control y eventual erradicación”.

Las Autoridades Rectorales presidieron el acto.
Las Autoridades Rectorales presidieron el acto.

Labor articulada y productiva

Toda la vida personal y académica de Pedro Aso fue revelada en el Discurso de Orden a cargo de Mary Isabel Gonzatti, jefe del Departamento de Biología Celular, quien lo describió como un “venezolano ejemplar, Biólogo, Rector, quien le ha dedicado poco más de 37 años a la investigación, extensión y docencia y a la gerencia universitaria de nuestra casa de estudios”.

Desde muy joven, relató Gonzatti, Pedro Aso perteneció a la Asociación de Scouts de Venezuela, donde se desempeñó como Scout, Rover, jefe de Grupo y Comisionado Nacional.

Sobre su ascenso en la gerencia universitaria, Gonzatti recordó los inicios de Aso como director de la División de Ciencias Biológicas en 1989, secretario entre 1993 y 1997, desde donde implementó el Sistema de Información de la USB y presidió la comisión del Proyecto General Autonómico aprobado por la comunidad a mediados de 2001. También como Rector en el período 2001-2005, acompañado de los profesores José Luis Palacios, vicerrector académico, Benjamín Scharifker, vicerrector administrativo, y José Manuel Aller, secretario, genera junto a ellos un plan de gestión consensuado, entre cuyas propuestas está el Proyecto Educativo de la Sede del Litoral, la creación de la Asamblea Universitaria, la aprobación del Reglamento Autonómico, la creación del Decanato de Extensión y las bases para la creación de la Oficina del Oidor Académico.

La labor “sostenida y articulada de docencia, investigación y extensión del profesor Aso se refleja en 30 tesistas de pregrado, una de Especialización, 9 de Maestría y 9 de Doctorado, 5 capítulos de libros, 8 monografías, 32 artículos en revistas arbitradas, 6 artículos en congresos y  168 presentaciones en congresos nacionales e internacionales, entre otros”.

Para cerrar su intervención, Mary Isabel Gonzatti mostró una veintena de tuits que logró recopilar sobre el profesor Pedro Aso, escritos por sus compañeros investigadores, de gestión universitaria, estudiantes, familiares y amigos.

Posteriormente, un video producido por la Dirección de Servicios Multimedia y la División de Ciencias Biológicas, mostró la vida del profesor Aso, desde su niñez pasando por su adolescencia y juventud, con testimonios de sus estudiantes, familiares, amigos, su hija Samanta y su esposa Pilar González de Aso.

Fotos: Javier Zamora y Alfredo Terán

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