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USB rememoró la tragedia de vargas ocurrida hace siete años

Las autoridades de la Universidad Simón Bolívar, junto a miembros de la comunidad universitaria se reunieron ayer frente al Bolívar Académico, para rendir un homenaje a quienes fallecieron hace siete años tras la vaguada ocurrida en el estado Vargas en diciembre de 1999, evento que enlutó al país y destruyó la Sede del Litoral ubicada en Camurí Grande.

Dos grandes ramos constituyeron la ofrenda floral que entregaron autoridades y representantes de los gremios. El rector Benjamín Scharifker señaló que el clima de ayer, gris, nublado y lluvioso, fue alegórico porque recordaba la tragedia. “Este día nos llama a meditar y lamentar los hechos ocurridos, aunque también nos recuerda que la universidad siguió y seguirá adelante, gracias al esfuerzo de quienes ya no están con nosotros, de aquellos que están presentes y los que vendrán para fortalecer nuestra institución”.
Rafael Álvarez habló en nombre de la Asociación de Profesores y  recordó que el 30 de noviembre fue el inicio de la vaguada. Comentó que fue uno de los pocos que vio caer el Núcleo, ya que vivía en la misma zona, Camurí. “Vi cómo el Edificio 5 rodó como si tuviera ruedas y se estrelló contra el Edificio 6. Esa experiencia dantesca me marcó y hoy tengo dos sentimientos entrecruzados: la tristeza de lo que perdimos y la alegría de formar parte de una gran comunidad”.

En ese sentido, Álvarez habló de dos fortalezas de la USB que salieron a la luz en medio de la tragedia. La primera, dijo, está en el hecho de “haber contado con la Sede de Sartenejas de inmediato, no sólo en el aspecto físico, sino también en el humano”. La segunda, “en habernos mantenido como una sola comunidad”.

En representación de Atausibo, asistió al acto Rogelio Anzola, quien agradeció a diferentes instancias la colaboración y rápida atención que le brindaron a la comunidad de Vargas durante esos días difíciles que cerraron el año 99. Anzola recordó a los uesebistas que fallecieron en medio de esa tragedia y dedicó unas palabras de condolencia a la comunidad en general.

Luego de entregarse la ofrenda floral, la directora de la Sede del Litoral, Niurka Ramos, pidió un minuto de silencio por las vidas que se perdieron durante la tragedia y explicó que dicho acto se celebraba por iniciativa del Rector, quien expresó su deseo de realizar un acto simbólico en conmemoración de los siete años de los eventos ocurridos en el estado Vargas en diciembre de 1999. La respuesta solidaria de la comunidad y las unidades que hicieron posible este acto, expresó Ramos, “refleja lo que somos, una gran familia”.

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