La USB tendrá un Oidor Académico
El Consejo Directivo, en su sesión del día hoy, aprobó la creación de la figura de Oidor Académico, que tendrá como función principal la resolución informal de conflictos.
La propuesta, elaborada por una comisión especial en el seno del Consejo Académico, se sustenta en que la complejidad de las relaciones entre los diversos entes que conforman la comunidad académica ha ido en aumento, proceso que ha estado acompañado, cada vez en mayor cantidad, por situaciones conflictivas de diversa índole, que responden a diferentes causas, entre ellas, el desconocimiento de procesos y reglamentos; los vacíos en la legislación universitaria; la discrecionalidad en la aplicación de criterios; la inexistencia de instancias universitarias apropiadas para canalizar de forma imparcial las soluciones ante conflictos de intereses entre los miembros de la comunidad académica, así como entre éstos y la institución.
Por otra parte, dice la sustentación que, de acuerdo con la experiencia en América Latina y en otras partes del mundo en cuanto al desarrollo de los derechos sociales y universitarios, la figura del Oidor Académico es una respuesta factible para resolver de manera expedita y oportuna situaciones que pueden transformarse en problemas mayores, tanto para los miembros de la comunidad como para la institución.
El Oidor Académico será un profesor ordinario –activo o jubilado- de amplia experiencia y profundo conocimiento de la institución y su cultura organizacional, así como de las normativas. Deberá poseer sólidos principios éticos y probada objetividad, ecuanimidad e imparcialidad. Será nombrado por el Consejo Directivo, sobre la base de postulaciones y ejercerá funciones por cuatro años renovables.
El mediador contará con una oficina, autónoma y consultiva que manejará información confidencial. El Consejo Directivo podrá nombrar más de un Oidor Académico de acuerdo a las necesidades originadas por el crecimiento o ubicación geográfica de sus sedes.
