La USB agasajó a sus fundadores

Ayer, 12 de julio, el Paraninfo de la Casa Rectoral recibió la visita especial de tres de los cinco responsables de la creación de la USB. A ellos, y al personal que suma 30 o más años laborando en la universidad, se les rindió un homenaje inédito

Gerardo Guarache Ocque
Departamento de Información y Medios USB

 El miércoles de la semana próxima habrán transcurrido exactamente cuarenta años desde que el presidente Raúl Leoni promulgara el decreto número 878, que definiera la creación de la Universidad de Caracas, posteriormente Universidad Simón Bolívar. La comisión encargada de estudiar esa posibilidad, que se convirtió en hecho, estuvo integrada por cinco académicos. Ayer tres de ellos, Luis Manuel Carbonell, Héctor Isava y Miguel Ángel Pérez, subieron a Sartenejas para recibir un reconocimiento. 

El Paraninfo de la Casa Rectoral fue el escenario al que se acercaron personalidades muy ligadas a la institución para presenciar la ceremonia. Fue un acto solemne, pero a la vez íntimo. En el estrado los tres invitados especiales estuvieron acompañados por el rector Benjamín Scharifker, la vicerrectora académica Aura López, el secretario Alejandro Teruel y el profesor Enrique Planchart, quien representó a docentes y empleados con muchos años de antigüedad en la institución.

 El rector, Benjamín Scharifker, abrió el acto con un recorrido histórico que evolucionó hacia la exaltación de las virtudes que han acompañado a la institución desde su nacimiento: La calidad, “el desarrollo continuo de estándares para todos los procesos”; la responsabilidad, “no sólo en lo que se refiere a las tareas académicas y administrativas, sino con respeto a los calendarios y los horarios, régimen académico trimestral y puntualidad en el cumplimiento de las metas”; la eficiencia, para “ofrecer a la sociedad un retorno mucho mayor que el esfuerzo y los recursos que nos asigna para ejercer nuestra función”; la justicia, “expresada en términos de equidad, transparencia, claridad, garantía de calidad y reconocimiento al mérito”; la libertad, “principio fundamental expresado esencialmente por los preceptos de la autonomía universitaria que dan sentido a la actividad académica”; y el pluralismo, “con toda su carga de inclusión y tolerancia, con el consecuente estímulo y respeto a la diversidad en todas sus manifestaciones, así como en su dimensión humana y ambiental”. 

El rector Scharifker mencionó las misiones fundamentales de esta casa de estudios, centradas en tres puntos: 1) “La formación sustentada en valores éticos de ciudadanos libres, líderes emprendedores, de alta calidad profesional y humana, orientados hacia la creatividad, la innovación, la producción, la sensibilidad y la solidaridad social; 2) La búsqueda y transmisión universal del saber, la generación, difusión y aplicación del conocimiento, dentro de un foro libre, abierto y crítico; 3) La transferencia directa de su labor investigativa, académica, creativa y productiva, a manera de soluciones y respuestas a las necesidades y demandas de la sociedad, a cuyo servicio se encuentra, en pos de un mundo mejor”.

Asimismo, reconoció la labor de Eloy Lares Martínez, Ernesto Mayz Vallenilla, Antonio José Villegas, José Roberto Bello, Marcelo Guillén, Freddy Malpica y Pedro Aso, quienes le precedieron en el cargo. También felicitó al personal que se ha mantenido durante treinta o más años trabajando en la USB, a quienes mencionó uno a uno: Iris González de Mónaco, Pedro María Aso Isasa, Pedro Pieretti Itriago, Hernán Lorenzo Díaz, Marta Pérez Ortega, Edgar Macías Ramos, Álvaro Restuccia Núñez, Guillermo Donoso, Celso Luis Ladera, Enrique Planchart, Pastora Regalado, Trifena Sierra Martínez, Luis Lara Estrella, Giogio Minardis, Jesús Yriarte Castro y Victoriano Roa Palma.

Héctor Isava tomó la palabra en representación de los fundadores e hizo un viaje en el tiempo, como si estuviera leyendo el acta original que originó la construcción de una institución de educación superior en los terrenos de la hacienda de Sartenejas. Además, manifestó que las universidades deben compartir sus experiencias, porque de ello depende el futuro del país, y culminó con una frase definitiva: “El hecho de que un ser humano llegue a otro planeta es un indicativo de que la ciencia y el conocimiento son el camino para llegar a nuevos horizontes”.

También se aproximó al micrófono el profesor del Departamento de Matemáticas Puras y Aplicadas, Enrique Planchart, quien relató la historia de su llegada a la USB. “Una tarde de julio de 1972 subí a Sartenejas, y fue amor a primera vista porque desde esa vez vengo todos los días, salvo cuando estoy en año sabático o vacaciones”. El académicomencionó que la autonomía “de hecho” en los asuntos académicos y el ejercicio inteligente de la experimentalidad han permitido alcanzar y mantener estándares importantes de excelencia.

Enrique Planchart destacó de la USB su incesante búsqueda de la innovación, cristalizada en todos los procesos de ingreso y ascenso de profesores, selección de estudiantes, creación de fundaciones destinadas al avance de la investigación y la extensión, y la implementación de carreras cortas, entre otros. Además, mencionó el Programa de Igualdad de Oportunidades, del que es responsable, como una estrategia para atacar la inequidad existente entre estudiantes del sistema educativo medio y diversificado de cara a la educación superior. 

Sin embargo, Planchart expresó que actualmente existen dos amenazas. La primera es la intención del Ejecutivo por eliminar los sistemas de selección. La segunda, el traslado de los egresados y profesionales de las principales universidades venezolanas a compañías e instituciones del exterior. Por ello culminó su intervención reclamando y defendiendo la autonomía, como la posibilidad de sostener el progreso y preservar los valores que acompañan a la USB desde sus inicios.

El acto continuó con la felicitación a las autoridades uesebistas por parte del Consejo Municipal de El Hatillo, que estuvo representado en la figura de su presidente, Leandro Pereira, quien subió a entregar una placa. El reconocimiento agradece los aportes directos e indirectos de la universidad a la sociedad y al saber. La participación del Orfeón Universitario cerró el acto.

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