| |

Universidades intercambian experiencias de servicio comunitario

Lisbeth Bernal
Departamento de Información y Medios USB

 Dieciocho instituciones educativas intercambiaron experiencias durante las Primeras Jornadas sobre Modelos de Gestión de Servicio Comunitario, celebradas el pasado martes en la USB, bajo la coordinación del Decanato de Extensión. Las ponencias organizadas en cuatro sesiones de trabajo develaron cómo las universidades, institutos y colegios manejan sus proyectos comunitarios, cuáles son las tendencias en esta materia, y cómo conciben dicho servicio.

La necesidad de sensibilizar al estudiante constituyó en la mayoría de los modelos de gestión un pilar fundamental durante la capacitación de los jóvenes para llevar a cabo la acción comunitaria y entre las debilidades de los proyectos emprendidos, el común denominador fue el limitado financiamiento, así como la falta de apertura de las comunidades debido a que gran parte de ellas consideraban el servicio comunitario impuesto por Ley como una medida con fines políticos.
El decano de Extensión, Carlos Graciano, inició estas jornadas con la aspiración de estrechar lazos y unificar esfuerzos entre todas las instituciones a fin de maximizar los beneficios de las iniciativas en desarrollo y trabajar en equipo en los próximos retos. Comentó que la USB se inspira en el “aprendizaje de servicio”, metodología a través de la cual el estudiante aprende haciendo en una relación bidireccional, en donde la comunidad también aprende producto de la interacción. Mencionó cómo ha sido influenciado el diseño curricular con la inserción de nuevas asignaturas e incluso, cómo ha impacto en los consejos comunales y políticas públicas, lo que ha llevado al servicio comunitario, en su opinión, ha constituirse en un mecanismo de participación ciudadana.

Pionero en red del servicio
Por la Universidad Dr. José Gregorio Hernández (estado Táchira), Ujgh, asistió la coordinadora de Desarrollo Comunitario, Carolina Chamorra, quien definió el servicio comunitario como una oportunidad de aprendizaje para la vida y al Zulia como la región pionera en materia de redes y de baremos de la actividad social. Según su testimonio, esta institución en conjunto con otras cuatro creó la red de servicio comunitario que sirvió de modelo para la red nacional que organizó el gobierno.

Para organizarse formaron un Comité Técnico de Servicio Comunitario y adaptaron el currículo con materias como la titulada Creatividad e Innovación, a través de la cual, los estudiantes deben generar ideas novedosas para el diseño y formulación de proyectos. También crearon un programa de Desarrollo Comunitario que les brinda a los estudiantes herramientas para integrarse socialmente, encontrarse con la comunidad y generar propuestas, paralelamente, a los profesores los orientan sobre el tema a fin de fomentar la participación ciudadana en los jóvenes, promover valores éticos, morales y sociales, entre otros.

Alianzas Yacambú
La Universidad de Yacambú (estado Lara), al igual que en la Ujgh, modificó su plan de estudios con la introducción de una nueva materia, “Aprender sirviendo a la comunidad”, la cual les permite a los estudiantes abordar en dos semanas a una comunidad, para realizar un diagnóstico y diseñar un proyecto. Y para trabajar la metodología que han denominado “aprendizaje- servicio” han establecido alianzas con numerosas instituciones como la Defensoría del Niño, Fundacite, la Alcaldía de Palavecino, la Cámara Municipal de Palavecino, varias escuelas, bibliotecas, notarías públicas, diversos consejos comunales y otros entes.

En total han trabajando en 68 comunidades de Palavecino y 7 en el Núcleo Portuguesa. Entre los proyectos ejecutados se encuentran el de apoyo a la mujer maltratada, titularidad de tierras, fortalecimiento organizacional de consejos comunales, uso y abuso de los Cyber adyacentes a las escuelas, capacitación sobre la Lopna, sistemas de riego automatizado para áreas verdes de la biblioteca, diseño de software, plan de acción contra la delincuencia y el maravilloso mundo de la lectura va a los hospitales.

En Yacambú la estructura se basa en coordinaciones de servicio comunitario por facultades, aunque en cada una de ellas el trabajo de sensibilización es mayor que el trabajo académico, dijo la coordinadora general, Monserrat Garrido.

Sin presupuesto
Por la Universidad Bolivariana de Venezuela (Distrito Capital), UBV, estuvo presente José Fernando Benítez, profesor que aseguró que existe un grupo de académicos comprometidos con la universidad, que va más allá del proselitismo político que desvirtúa el proyecto de la UBV en donde actualmente existen 10 carreras, cada uno con un trabajo comunitario independiente.

En las jornadas, Benítez se limitó a hablar sobre el caso de la Escuela de Comunicación, cuyo currículo incluyó desde su creación el servicio comunitario. No obstante, hoy debaten sobre lo que significa comunidad y comunicación y opinan que la investigación cualitativa puede llevarlos a conocer la complejidad que se manifiesta en las comunidades.

Un problema expuesto por Benítez que también manifestaron otras casas de estudio fue el referido a la credibilidad y aceptación de los proyectos y estudiantes, ya que algunas comunidades cerraban sus puertas al vincular el trabajo comunitario con un proceso político.
Sobre el financiamiento, aseguró que la Escuela de Comunicación Social de la UBV no ha logrado recursos de ningún ente del Estado, le hicieron una solicitud a Conatel en 2006 y hasta estos días no han recibido respuesta. “Se piensa que contamos con apoyo y estamos igual que el resto de las universidades, sin presupuesto”. Los fondos, dijo, los han obtenido de las propias comunidades organizadas.

Estadísticas Unet
Otra institución que compartió su gestión fue la Universidad Nacional Experimental del Táchira (estado Táchira), Unet, representada por Ángel Molina. Su modelo de gestión se inspiró en el desarrollado por las universidades Simón Bolívar y Los Andes.

Sus indicadores de gestión revelaron que mediante los 242 proyectos de servicio comunitario que realizaron en 2008 beneficiaron directamente a 297.367 personas y en lo que va de 2009, ya cuentan con 75 proyectos y 192.622 beneficiados.

Las cifras expuestas indican que han trabajado con 213 comunidades del Táchira y 2 de Barinas en 2008, mientra que para el año en curso, han abarcado 286 con la participación de un tercio de la población estudiantil.

Con influencia cristiana
La Universidad Católica del Táchira (estado Táchira), Ucat, igualmente mostró cifras similares con 228 proyectos en 2008 y 220 en 2009, aunque la coordinadora de servicio comunitario, Zulay Moncada, afirmó que lo más significativo de la labor está en la formación integral del estudiante, de modo que comprenda que el ejercicio profesional no debe dirigirse sólo al beneficio personal, sino debe ampliarse al beneficio comunitario.

Moncada resaltó la filosofía de la Ucat y numerosas universidades, al expresar su deseo por concretar un cambio cultural a través de la educación, que permita el crecimiento de un capital social con una nueva visión de desarrollo, de espíritu democrático, apegado a la justicia social, el respeto a la libertad, el pluralismo y la solidaridad humana.

En la Ucat los valores están alineados a las enseñanzas de Jesús, utilizando un enfoque holístico del servicio apoyado en redes de cooperación y estructurado en 4 módulos: sensibilización del estudiante, fundamentación legal, proyección social y metodología.

40 décadas socialmente responsable
Según el artículo 47 del primer reglamento de la Universidad Simón Bolívar (estado Miranda), promulgado en 1969, se concibe esta institución con la misión de servicio comunitario, aseguró la coordinadora de Cooperación Técnica y Desarrollo Social del Decanato de Extensión, Carmen Müller-Karger, con ejemplos que datan mucho antes de ser promulgada la Ley referente al servicio comunitario. Y su responsabilidad social, explicó, involucra tanto a estudiantes, como profesores, empleados administrativos y obreros.

Según Müller-Karger, la formación integral del uesebista, se brinda mediante la conjugación de tres tipos de contenidos, el vinculado al aspecto profesional, uno al complementario y otro de carácter general, dentro de los cuales se insertan materias que les permiten a los futuros profesionales desarrollar las destrezas necesarias para emprender con éxito su servicio comunitario.

“Los estudiantes y comunidades deben ser las protagonistas”, dijo la profesora durante la exposición, agregando que para ello se necesita efectuar un diagnóstico de las necesidades comunitarias, conectar el servicio con contenidos académicos y evaluar.

Hasta los momentos y al igual que en otros modelos de gestión, sólo existen dos formas de realizar el servicio, formulando una nueva propuesta o participando en un proyecto institucional, siendo requisito para ambas opciones, inscribir a dos tutores, uno institucional y otro comunitario.

Müller-Karger enfatizó que la USB es gestora de los proyectos debido a que ella sólo desarrolla, asesora y evalúa las iniciativas emprendidas, pues los proyectos pueden ser presentados tanto por instancias internas como externas a la universidad.

Para este año anunció que posiblemente estarán listos los indicadores de gestión que les permitirán analizar el trabajo realizado en esta materia, así como mejorar los proyectos en desarrollo y futuros.

Participantes
La lista de instituciones que intercambiaron sus experiencias en esta primeras jornadas la integran la Ucla, Unexpo, Luz, Ucab, UCV, Upel, USM, Uners, Unefa, Cultca, UC y Colegio Francisco Miranda, además de las seis universidades mencionadas anteriormente.

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *