Más de 2 millones de bolívares ha costado plan de contingencia por la falta de agua
Soraya Villarreal / Departamento de Información y Medios USB.-
La crisis que enfrenta la USB en sus dos sedes, por la escasez de agua, desde el 14 de enero, ha obligado a la universidad a implementar un plan de contingencia, a fin de mantener las actividades universitarias, lo que ha costado hasta el momento Bs. 2.051.826,60.
La vicerrectora administrativa encargada, Mariella Azzato, explicó que la implementación del plan se ha hecho con recursos que provienen del fondo de arrendamiento, considerado como ingreso propio, previendo que se normalice el suministro de agua en los próximos días.
El monto dedicado a parte del plan de contingencia (Bs. 1.791.094,20) ha sido para la compra de camiones cisternas, la adquisición de pipotes de agua que han sido ubicados en los baños, y cuatro tanques destinados a los comedores para darle cierta autonomía al servicio, pero que aún requieren de tuberías y otros implementos necesarios para su instalación. Por otra parte, está el gasto dedicado a la compra de botellones para la preparación de alimentos en los comedores, que hasta la fecha está por el orden de Bs. 110.230,40, y para la compra de camiones cisternas y material desechable para la disposición de los alimentos que ha llegado a Bs. 150.502.
Azzato informó que la falta de agua se ha extendido durante tres semanas y que aún la USB no tiene respuesta por parte de Hidrocapital, empresa que reportó la avería en el sistema de bombeo de agua para Sartenejas y zonas vecinas. La situación de agua está afectando el libre funcionamiento institucional y amenaza con prolongarse.
La vicerrectora advirtió que la universidad está en emergencia, pues se trata de una institución que atiende estudiantes durante todo el día, y que a pesar de que el plan de contingencia ha permitido mantener las actividades, no se puede atender a toda la comunidad.
“La situación es preocupante –expone-, pues no hay recursos para continuar el abastecimiento de agua a través de los cisternas, y de no resolverse el problema del suministro, está en riesgo el inicio del nuevo trimestre que incluye a estudiantes de la nueva cohorte, pautado para el 11 de abril, ya que se trata de atender a más jóvenes que requieren el funcionamiento pleno de todos los servicios de la Universidad”.
Que bueno sería, si se acercáran al sitio de la falla, hicieran un diagnóstico y aportarán una propuesta de solución de acuerdo al alto conocimiento de la comunidad universitaria, quizás así, saldrían de esa crisis. La institución pública se lo agradecería
Lo mas triste de la situacion es que tenemos profesores adepto al Gobierno y no hacen absolutamente nada para ayudarnos a conseguir “ni” agua para nuestras sedes.