Candidatos al Vicerrectorado Administrativo coinciden en necesidad de búsqueda de fuentes de financiamiento

Soraya Villarreal
Departamento de Información y Medios USB.-

Los cuatro candidatos que se disputan el Vicerrectorado Administrativo de la USB para el período 2009-2013, coincidieron en la necesidad de buscar fuentes alternas de financiamiento para complementar el presupuesto de la Universidad.

En el foro realizado hoy, los candidatos que optan a dirigir esa dependencia rectoral, los profesores Luisa Angélica Delgado, Alberto Martínez, Carlos Graciano y William Colmenares, expusieron sus ideas, intenciones y compromisos con la comunidad para garantizar la transparencia administrativa, emprender la búsqueda de recursos, revisión de procesos, mejoras en la operatividad, eficiencia y calidad de vida, entre otros.
La primera intervención, luego de la bienvenida ofrecida por Rafael Álvarez, presidente de la Asociación de Profesores de la USB, y Denis Espinoza, Secretario de Cultura de la Federación de Centros de Estudiantes, organismos organizadores de los foros, estuvo a cargo de Luisa Angélica Delgado, quien aspira a la máxima unidad administrativa universitaria de la mano del profesor Oswaldo Nuñez como aspirante al cargo de Rector, ambos se presentan con el eslogan el Futuro es hoy…avancemos.

Delgado ofreció una propuesta de productividad con calidad académica y de impacto social, con el objetivo principal de promover y desarrollar políticas administrativas en pro de la calidad académica; desarrollar acciones internas y externas que mejoren la calidad de vida de la comunidad universitaria.

En este aspecto amplió su propuesta hacia la búsqueda de recursos para mejoras salariales, establecer sinergias con la Apusb para la implementación de bonos de reconocimiento, orientar acciones para la obtención de recursos dirigidos a ayudas de hijos en edad escolar, ampliar los beneficiarios del ticket alimentación, así como mejorar el transporte.

Las acciones internas de la profesora Delgado, una vez en el Vicerrectorado estarían dirigidas hacia la mejora de espacios, de la seguridad integral, de la cobertura del HCM, incremento de las becas estudiantiles y su ampliación al programa de intercambio, actualización de la dotación y equipamiento de laboratorios y tecnología de información y comunicación, la cual definió como “obsoletas e insuficientes, cuyos planes de mantenimiento ya no tienen lugar”.

En materia presupuestaria, prometió buscar fuentes de financiamiento que complementen e integren el presupuesto de la universidad; revisar el presupuesto, optimizar la negociación de créditos adicionales y revisar la relación de la universidad con fundaciones e instituciones para lograr mayor beneficio. Fuentes como los postgrados, Locti y egresados “pueden dar mas”, dijo; así como la priorización de acciones enmarcadas en el plan de gestión de la administración al servicio de la academia, “retomar la senda de la excelencia para continuar transformando la sociedad.”

Eficiencia, reducción de gastos y diversificación de ingresos
Para Alberto Martínez, con la crisis económica mundial se presenta una gestión difícil desde el punto de vista financiero, pues la disminución de 6% del presupuesto de la Universidad es “una reducción nefasta”, de allí que sus planteamientos los formule sobre la base de tres líneas: eficiencia en el uso de los recursos, reducción de gastos y diversificación de ingresos.

La eficiencia en el uso de recursos la logrará a partir de la descentralización en la toma de decisiones, pues la Universidad “adolece del presidencialismo que padece el país”; las decisiones deben tomarse en las instancias y niveles bajos, “empoderar a la gente que tiene contacto con los usuarios porque conocen sus necesidades”; fortalecer la rendición de cuentas; simplificar procesos como parte de la mejora de la eficiencia, formar cultura de atención al usuario, servir a los usuarios de manera oportuna y adecuada.

En lo que respecta a la reducción de gastos, Martínez planteó un diagnóstico para identificar procesos que se puedan mejorar o eliminar; identificó el ahorro energético como una forma de disminuir costos, y la implementación de un verdadero sistema de reciclaje.

En cuanto a la diversificación de ingresos, debido a que 90% del presupuesto de la universidad proviene del Ejecutivo Nacional, Martínez propuso la búsqueda de fuentes financieras lo que permite “mayor independencia económica y mayor autonomía”.

Para ello, habló de ampliar las ofertas de postgrados, diplomados y cursos a distancia, incrementar fuentes de ingreso vía transferencia de conocimientos y potenciar la Locti.
Los hilos conductores de las acciones a emprender como vicerrector administrativo son la ética, transparencia y eficiencia. Martínez ofreció su honestidad, y experiencia profesional en el sector privado y público. A Martínez lo acompaña para esta contienda electoral las profesoras Aura López y Mary Ysabel Gonzatti, candidatas al rectorado y al vicerrectorado académico, respectivamente, en la fórmula USB en positivo.

Administración transparente
Con el eslogan “continuando una administración transparente”, Carlos Graciano hizo alusión a la gestión que desarrolla su compañero de fórmula José Ferrer quien aspira a ser Rector, y que en los últimos cuatro años ha estado al frente del Vicerrectorado Administrativo.

Graciano, quien junto a Ferrer, Guillermo Yáber y Pedro Teppa, conforman el equipo 4×4, habló de los ejes estratégicos que se propone desarrollar, sobre la base de la calidad en la gestión educativa, administrativa e institucional, y la responsabilidad social, ética y ambiental.

Las acciones especificadas en su presentación fueron segmentadas por cada dirección administrativa dependiente del Vicerrectorado, por lo que ofreció un sistema de televigilancia remota para optimizar los recursos humanos dedicados a la seguridad; un registro del parque automotor para detectar las necesidades de estacionamiento; control de acceso al campus; y crear un número telefónico para la atención de emergencias.

En materia de planta física, prometió la atención inmediata a problemas de riesgo ambiental, específicamente a los casos de Química y Procesos, Pabellones y la necesidad del depósito de desechos tóxicos), continuar el plan de modernización de la planta física, incluyendo el desarrollo de proyectos como el Centro de Servicios Estudiantiles, un cafetín comedor, estacionamiento del edificio de Aulas); procurar recursos para equipamiento y modernización del mobiliario; continuar las políticas para procurar un campus ecológico; incentivar el ahorro energético.

Además, prometió trabajar en la construcción de residencias estudiantiles como parte de los proyectos a desarrollarse en La Limonera; crear mecanismos de enlace con organismos del gobierno nacional y regional para proponer mejoras en las vías de acceso a la Universidad.

En materia de Servicios, propuso aumentar el número de rutas de transporte; acondicionar las salas de lectura de las diferentes carreras; buscar alternativas para ampliar la oferta de alimentación en el campus; comedores ecológicos; ampliar las políticas de reciclaje y crear el monedero electrónico para los estudiantes.

En lo que respecta a la Gestión del Capital Humano, Carlos Graciano dio su palabra para promover el desarrollo del sistema integrado de capital humano, que incluya factores como pago de nómina, bonos, sistema de evaluación; promover el desarrollo de un sistema eficiente de salud para toda la comunidad; impulsar estrategias de consecución de recursos financieros distintos del presupuesto ordinario; el uso de los fondos de jubilaciones con inversiones en programas que contribuyan a mejorar la calidad de vida del personal activo y jubilado.

La academia como prioridad
William Colmenares hizo su presentación titulada “comprometido con la Universidad”, en la que resaltó las atribuciones y aspectos clave de lo que será su gestión una vez logre los votos necesarios.

Colmenares, quien junto con los profesores Enrique Planchart (candidato a Rector), Rafael Escalona (candidato a Vicerrector académico) y Cristián Puig (candidato a Secretario), conforman el equipo cuyo eslogan es “la prioridad es la academia, la calidad no se improvisa”, habló de la necesidad de crear mecanismos internos de rendición de cuentas a la comunidad universitaria.

“Somos transparentes hacia afuera, con la Opsu, la Contraloría General de la República, el MES, pero esa rendición de cuentas no es buena adentro, no sabemos cuántos somos ni qué necesidades tenemos; tampoco sabemos cuántos son los ingresos propios ni las políticas de distribución de esos ingresos”.

En la búsqueda de recursos se debe ser proactivos y fomentar alianzas, dijo, al tiempo que ofreció su experiencia para administrar recursos; “experiencia obtenida como Decano de Extensión a través de los proyectos logrados con contratos por un monto de mil millones de bolívares, en los que trabajaron profesores, estudiantes, personal administrativo, y que proyectaron a la universidad porque eran de interés social”.

Colmenares dijo haber promovido uno de los cuatro proyectos Alfa de la Comunidad Europea por 110 mil euros; ha trabajado con Funindes y Parque Tecnológico Sartenejas, por lo que propuso la revisión del modelo de vinculación entre la Universidad y estos organismos.

Además, habló de sacudir la cultura de la resignación y dejar de pensar que los problemas no tienen solución; dijo que trabajaría en procura de la simplificación de trámites burocráticos, y mencionó aspectos como seguridad, salud, tránsito, ambiente, clima organizacional y el trabajo mancomunado con todos los gremios institucionales.

Algunos aspectos clave que mencionó Colmenares fueron la capacitación del recurso humano, la visualización del recurso humano “como un todo”, las nuevas competencias requeridas en materia tecnológica, comunicacional, gerencial y humana; el mérito como valor interno; “un Vicerrectorado Administrativo que sirva a la academia, a la comunidad y a la sociedad, que tiene claro el norte, las oportunidades y amenazas