Autoridades recorrieron el campus para evaluar situación por la falta de agua

Soraya Villarreal / Departamento de Información y Medios USB.-

Las autoridades rectorales hicieron un recorrido en horas del mediodía, por varios edificios del campus, con la intención de evaluar las condiciones en las que se encuentra la universidad debido a la falta de agua, y a la vez analizar el funcionamiento del plan de contingencia diseñado para permitir el funcionamiento de la USB en medio de la escasez del servicio.

Desde la semana pasada la USB no está recibiendo el servicio de agua potable por parte de Hidrocapital, según los reportes del Departamento de Mantenimiento de la Dirección de Planta Física, lo que ha afectado el funcionamiento de comedores y algunas dependencias, y obligó a la suspensión de actividades el miércoles 20 de enero, debido a las condiciones de los sanitarios, razón que llevó a las autoridades a diseñar un plan de contingencia, aplicado a partir de hoy y hasta que se regule el suministro de agua.

El plan consiste en concentrar los servicios sanitarios en la planta baja de algunos edificios del campus, y garantizar una racional administración de la poca dotación de agua que la Universidad está obteniendo fundamentalmente por camiones cisternas.

En los edificios Comunicaciones, ENE, EGE y Aulas, el plan de contingencia funcionó de manera “aceptable”, según el vicerrector académico, Rafael Escalona, pues se hizo la limpieza de los baños y se llevaron a cabo las actividades académicas en horario habitual y con la afluencia regular de estudiantes y profesores.

En cuanto al edificio Ciencias Básicas 2, al mediodía aún no había llegado el camión de agua que permitiera la limpieza de los sanitarios; sin embargo, se activó la cuadrilla de trabajadores para recibirlo e iniciar las labores respectivas.

En cuanto al servicio de comedor, a las 12:30 del día habían sido atendidos más de 1.300 usuarios en el MYS, y alrededor de 630 en la Casa del Estudiante; no obstante, el menú se sirvió sin sopa.

Richard Colina, de la Dirección de Servicios, explicó que el camión cisterna surtió de agua potable a los comedores y está siendo usada para lavar los utensilios, mientras que para la elaboración de la comida se está usando el agua de los botellones destinados para las oficinas.

Escalona hizo énfasis en la respuesta que ha recibido la Universidad por parte del personal obrero, “el cual ha estado a la altura de las exigencias y de la coyuntura que se nos presenta. Estamos hablando de una situación que afecta a todo el país, y de la que la USB no escapa, por lo que debemos hacerle frente todos en conjunto”, dijo el vicerrector, quien además comentó que en conversaciones con los estudiantes, éstos consideran no paralizar las actividades y evaluar continuamente la situación.

La falta de agua que afecta a la universidad desde el jueves 14 de enero, ocasionada por la avería en el sistema de bombeo de Hidrocapital, ha puesto en evidencia la falta de mantenimiento y el desarrollo de proyectos en la universidad debido a que desde hace más de diez años la USB no recibe recursos para estos rubros. “Desde hace más de diez años no invertimos en infraestructura, y con esta emergencia podemos paliar la situación a través de este plan, diseñado de acuerdo a las condiciones de los edificios, pues surtimos de agua con las mangueras de los Bomberos USB, que miden 60 metros de largo”, explicó Mariella Azzato, vicerrectora administrativa encargada.

La idea, dijo Azzato, es que haya condiciones aunque sean mínimas de trabajo y continuar con las actividades de la Universidad, de allí que las acciones sean higienizar los baños de los pisos superiores, cerrarlos, y dejar operativos los de la planta baja de los edificios.

Carlos León, director de Planta Física, explica que la USB tiene dos tanques con capacidad de 500 mil litros cada uno, que surten a todo el campus, pero desde la semana pasada no reciben agua. “Llenar cada tanque con camiones cisternas requiere de unos cincuenta camiones de 10 mil litros de agua c/u, o sea 100 camiones cisternas a un costo de 15 mil bolívares por camión, lo cual es insostenible para la universidad dado que la duración de los tanques por el consumo de agua es de 2 a 3 días en promedio”.